miércoles, 15 de mayo de 2013

Querida música.



¿Qué sería de nosotros sin la música?
¿Acaso no seríamos almas en pena que bagan por el mundo sin ningún tipo de sentido?
¿Valdría la pena vivir sin poder sentir que hay alguien en otra parte del mundo que sabe por lo que estás pasando, que siente, al igual que tú?
La cuestión es, ¿podría vivir yo sin ella?
No podría. Lo sé, lo afirmo, lo grito, lo siento. Sé que no podría. Me aíslo en ella, escondo mi tristeza y mi frustración detrás de unos solos de guitarra, bajo el poema de un buen rapero. 
Tú, música, que me haces sonreír cuando nadie ha sido capaz de conseguirlo.  
Que me susurras al oído que todo va a estar bien, que habrá tiempos mejores.
Tú que sacas lo mejor de mí, y haces que lo malo quede a un lado durante unos minutos.
A ti sí que no te cambio por nada. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario